Ebrard rechaza criminalización de migrantes y destaca freno a aranceles
- Durante la mañanera Marcelo Ebrard Casaubon, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, defendió el mecanismo acordado con Estados Unidos para evitar la imposición de aranceles.
El canciller Marcelo Ebrard Casaubon sostuvo que el tema de la imposición de aranceles a México fue, sin duda, el momento más difícil que se ha tenido en la relación bilateral con Estados Unidos, sin embargo, rechazó que el acuerdo alcanzado con esa nación busque criminalizar a la migración o militarizar la frontera.
En rueda de prensa en Palacio Nacional encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, Ebrard Casaubon destacó que en las conversaciones con el país del norte se logró separar el tema comercial del migratorio y, sobre todo, detener la aplicación de aranceles a productos mexicanos.
“El mayor riesgo para México fue y es el tema de las tarifas (arancelarias)”, abundó, y resaltó que se tiene un plazo de 45 días para demostrar que la propuesta planteada por México, de reducción de migrantes, tuvo éxito o no”.
“Si tenemos razón (de reducción de migrantes) ya salimos adelante, si no, tendremos otra ronda de negociación”, expresó el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Aclaró que México no puede tener a 600 mil personas circulando por territorio nacional sin saber cómo se llaman, de ahí que los migrantes deberán registrarse.
Se trató de una “negociación muy difícil, muchas horas, muy extensa y en esencia lo que ocurrió es que la relación comercial y económica se subordinó a la diferencia sobre el tema migratorio, eso no había ocurrido”, narró.
Por ello un objetivo primordial para la delegación mexicana fue separar las dos esferas: que el tema comercial y la relación económica sigan su camino y, por el otro lado, que la relación migratoria siga el suyo.
Ebrard Casaubon resaltó que “por fortuna hoy se ha alejado el peligro” de la aplicación de medidas arancelarias, porque una guerra comercial implicaría incrementar el Impuesto al Valor Agregado “de golpe” al 10 por ciento, la pérdida de un millón 200 mil empleos y la caída en el Producto Interno Bruto (PIB) de más de un punto.
Comentó que al mes de mayo los estadounidenses contaban con cifras de detenciones de migrantes hechas en la frontera común superiores a las 140 mil personas, lo que significará a finales de año más de un millón 600 mil.
En ese contexto, precisó que México rechazó ser el primer país de asilo o ser el tercer país seguro, pues ello implicaría que las personas “que quieran buscar asilo que atraviesen por nuestro territorio tendrán que hacerlo en México y no podrán llegar a Estados Unidos a hacerlo”.
Dio a conocer, sin embargo, que a la fecha han ingresado al país, a través de esa vía, cerca de 10 mil personas.
“¿Y por qué estamos haciendo eso (que ingresen los migrantes)? Porque estamos comprometidos con que esa persona termine su proceso de asilo. ¿Por qué no los deportamos? Porque respetamos el derecho de asilo. ¿Por qué los apoyamos? Porque respetamos el derecho de asilo”, remarcó.