Organizaciones piden a legisladores detener la militarización de la seguridad en México
Organizaciones civiles que integran el colectivo Seguridad sin Guerra emitieron un exhorto a legisladores mexicanos para que expresen su rechazo, y en su momento, voten en contra de la iniciativa del gobierno federal de incorporar la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional.
“Ante la inminencia de que se va a presentar esta reforma constitucional, significa que se militarice por completo la seguridad pública en México”, declaró Lucía Chávez, directora ejecutiva de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de Derechos Humanos, en entrevista para Aristegui en Vivo.
Chávez agregó que la iniciativa de reforma constitucional “es contraria a derechos humanos, al derecho internacional y a las muchas recomendaciones que le han hecho a México organismos internacionales”.
Agregó que se ha detectado que la incursión de militares en labores de seguridad pública, “ha ido acompañado por pactos de impunidad”, ya que existe evidencia de que militares han cometido violaciones a los derechos humanos, y que no sólo no han sido investigados ni sancionados, sino que muchos mandos han sido premiados con ascensos.
Alertó que a los militares “les están dando muchísimo poder, no solo en temas de seguridad pública que tienen que ver con combate al crimen organizado, sino en otras tareas”, al punto en que la Ley de la Guardia Nacional le brinda facultades para atender faltas administrativas como tirar basura en la calle.
También denunció que la actuación en materia de seguridad pública de la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional viola la constitución, pues está encabezada por militares y no por civiles, y no respeta las restricciones de temporalidad y orden geográfico.
“El país está viendo un militarismo en otras cuestiones del país que no tienen que ver con la seguridad pública y no hay un control civil, tal y como lo marca la constitución”, recalcó Chávez.
Finalmente, la activista insistió en la necesidad de hacer entender a las autoridades que México tiene una crisis humanitaria, así como una crisis en materia de violencia, y la militarización no es la solución.