Mantiene OMS ‘alerta máxima’ por viruela del mono
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer hoy que mantiene el nivel de ‘alerta máxima’ para la viruela del mono.
El anuncio hecho por el Comité de Emergencias de la Organización señala que, a pesar de que existe una caída de casos en Europa y en América, aún considera que existen motivos de ‘inquietud’ sobre la enfermedad.
En un comunicado difundido hoy por la OMS, se señaló que los signos preocupantes sobre la viruela del mono es que existen nuevos contagios en diversos países, existe falta de tratamiento y vacunas en países pobres y a que existe riesgo de que los grupos vulnerables a la enfermedad, como son los portadores del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), sean estigmatizados.
Hasta el pasado 24 de octubre, en el último reporte de la Secretaría de Salud federal, México suma un total de 2 mil 654 contagios oficiales de viruela símica en las 32 entidades federativas del país, lo que representó un aumento de 186 casos en una semana, según datos de la Secretaría de Salud.
Sin embargo, organizaciones sociales y activistas han acusado que son más casos y las autoridades se niegan a reconocerlos.
En el Informe Técnico Semanal de Vigilancia Epidemiológica, la dependencia indicó que el 98% son hombres y 2% mujeres. El 46.7% de los casos tiene entre 30 y 39 años, mientras que 13 personas tienen 19 años y 18 son menores de edad. No se han reportado defunciones.
Según el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) la Ciudad de México acumula la mayor cantidad de diagnósticos positivos, con mil 601, seguido de Jalisco con 301 y el Estado de México con 272.
Las personas con un sistema inmune muy debilitado, como las infectadas por el VIH, pueden experimentar síntomas graves e incluso morir por una infección de viruela del mono, según un estudio estadounidense publicado hace unos días.
El estudio analizó los casos de 57 pacientes estadounidenses hospitalizados con complicaciones graves de viruela del mono.
Casi todos (el 83%) tenían el sistema inmune gravemente debilitado, en la mayoría de los casos debido a una infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Muchos de esos pacientes no estaban siendo tratados por el virus que causa el SIDA.