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La desigualdad de género en el trabajo doméstico remunerado: 90.2% de mujeres

En México, hay un total de 2.5 millones de personas mayores a 15 años que se dedican al trabajo doméstico remunerado, lo que equivale al 4.2% de la población ocupada.

El 30 de marzo es el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, que tiene, según el INEGI, el objetivo de “favorecer la discusión en la agenda pública sobre sus condiciones laborales”.

De acuerdo con los datos obtenidos por la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI, el 90.2% de las trabajadoras del hogar son mujeres y el 9.8% son hombres, lo que según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) llama a “comprender y hablar sobre la desigualdad de género”.

Es importante diferenciar el trabajo doméstico remunerado al no remunerado. Pues según el INEGI, las mujeres dedican en promedio 50 horas a la semana al trabajo doméstico no remunerado, en comparación con las 20 horas dedicadas por los hombres. El trabajo doméstico remunerado requiere de una relación laboral y contractual entre las trabajadoras y el empleador.

En primer lugar, se observa una disparidad en el salario entre hombres y mujeres trabajadoras del hogar. De acuerdo con el INEGI, el promedio del ingreso de los hombres por actividades que principalmente son de jardinería y chofer particular, es de 4,399 pesos. El salario promedio de las mujeres es de 3,767 pesos en tareas sobre todo de aseo y cuidado.

Además el 69.2% de las mujeres trabajadoras del hogar recibieron un salario mínimo, frente al 43.5% de hombres.

En segundo lugar, la escolaridad de los trabajadores del hogar es mayor en hombres que en mujeres. Según datos del INEGI, el porcentaje de mujeres sin escolaridad dedicadas al trabajo doméstico remunerado es mayor al de hombres (5.6% frente a 3.8%). También es mayor la proporción de hombres con nivel medio superior o superior de educación que las mujeres (22% frente a 13.9%).

Un tercer punto es la disparidad que existe en el acceso a prestaciones laborales. “La carencia por acceso a prestaciones laborales se manifiesta más en las mujeres ocupadas en esta actividad que en los hombres. De todas las personas ocupadas en el trabajo doméstico remunerado, 72.6% no contó con prestaciones laborales. De este porcentaje, 74% correspondió a mujeres y 59.6%, a hombres”, registró el INEGI.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) creó el Convenio 189 sobre las trabajadoras y trabajadores domésticos debido a las condiciones particulares en esta labor. México ratificó en 2020 el Convenio y se comprometió a que las trabajadoras conozcan las condiciones de su empleo y cuenten con mecanismos de queja y protección legal.

En 2022, la Comisión de Seguridad Social aprobó una minuta que garantiza el acceso efectivo de las personas trabajadoras del hogar al régimen integral de seguridad social, que incluye el seguro de enfermedad y maternidad, el de riesgo de trabajo, invalidez y vida, seguro de retiro, el de guarderías y prestaciones sociales.

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