Raíz de la pobreza en México no ha mejorado: salarios insuficientes y falta de seguridad social: Gómez Hermosillo

La principal causa de la pobreza en México es la exclusión y la precariedad laboral. Más de la mitad de las personas que trabajan carecen de ingreso laboral suficiente para superar el umbral de pobreza, informó la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza en su informe “Balance sexenal: La precariedad laboral permanece”.

Rogelio Gómez Hermosillo, Presidente Ejecutivo de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, explicó en Aristegui En Vivo, que aunque oficialmente la pobreza disminuyó entre 2018 y 2022, las causas estructurales, como las condiciones laborales y los ingresos insuficientes, no mejoraron significativamente durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.

“A pesar de la reducción de la pobreza en términos oficiales, la raíz que viene del trabajo, de las condiciones laborales y del ingreso por el trabajo… sigue estando muy deteriorada, muy distorsionada”.

Afirmó que millones mexicanos aún enfrentan condiciones laborales insatisfactorias que contribuyen a la pobreza. “Hay 5 millones de personas más que carecen de ingreso laboral suficiente para superar el umbral de pobreza. Eran 29.8 en 2018 y para 2024 son 34.8 millones. Eran 65% de la población ocupada, ahora son 68%”.

Seis de cada diez personas trabajan y no ganan lo suficiente para salir de la pobreza.

Gómez Hermosillo explicó que las fallas estructurales del sistema laboral en México permanecieron sin cambio en estos últimos 6 años: La tasa de participación laboral se mantiene igual; la exclusión de mujeres y jóvenes no ha cambiado; más de la mitad de las personas que trabajan carecen de salario suficiente para superar el umbral de pobreza; y la mitad tiene trabajos sin acceso a servicios de salud.

Explicó que la raíz principal de la pobreza se mantiene sin cambio: el trabajo sigue siendo una fábrica de pobreza para millones de personas.

Aunque el incremento al salario mínimo ha mejorado el ingreso laboral, no ha sido suficiente, incluso entre quienes tienen trabajos formales en el sector privado. Más de la tercera parte de éstos carecen del sueldo suficiente para superar el umbral de pobreza salarial y más de la mitad ganan menos del monto de referencia del salario digno: menos de 12,500 al mes.

“Aunque claramente aumentó el salario mínimo, no llegó a ser suficiente para que cubra al menos el costo del umbral de pobreza salarial”.

Programas sociales no resuelven la pobreza

Gómez Hermosillo afirmó que los programas sociales de transferencias monetarias, aunque útiles como complemento, no abordan las raíces del problema.

“No es que lo estructural se resuelva con programas sociales, sino con una política laboral que combine crecimiento económico y condiciones de empleos de calidad”, indicó. A pesar de algunos avances, como el incremento del salario mínimo, el impacto real en la pobreza es limitado, aseguró.

Lo que deben hacer es tutelar derechos sociales… ningún programa social puede sustituir al trabajo como la vía de la superación.

“Las grandes políticas sociales deben garantizar derechos humanos: educación, salud, vivienda, alimentación. Los programas sociales -si están bien diseñadas y no se reducen sólo a repartir transferencias monetarias- pueden contribuir a enfrentar condiciones estructurales que impiden el ejercicio de derechos sociales para una parte de la población”, afirma la organización.

Según Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, el acceso a la seguridad social es crucial para combatir la pobreza. “Las dos principales variables que inciden más en la pobreza en México son el bajo ingreso laboral y la falta de acceso a seguro social”, afirmó Gómez Hermosillo.

¿Qué debe hacer el próximo gobierno en materia de pobreza?

Rogelio Gómez Hermosillo aseguró que el próximo gobierno debe centrar su estrategia en mejorar los salarios mínimos para combatir estructuralmente la pobreza en México.

Explicó que, aunque se ha avanzado, aún no se alcanza un salario mínimo que cubra el costo de dos canastas básicas para la mayoría de los trabajadores en el país.

“En la frontera ya estamos en más de tres canastas básicas, pero eso es solo una pequeña parte del país”, afirmó.

Indicó que la brecha entre los salarios en la frontera y el resto del país podría generar problemas de competitividad, y resaltó la necesidad de calcular la inflación en función de la canasta básica para establecer un salario mínimo formal y legal que permita avanzar hacia un “salario digno”, con base en productividad y diálogo social.