El mexicano Pato O’Ward quiere seguir los pasos de ‘Checo’ Pérez mientras se establece en IndyCar

Cuando Patricio O’Ward se sentó por primera vez detrás del volante de un auto de Fórmula 1, cumplió con un sueño de toda la vida. El momento lo marcó, y aunque el mexicano de 22 años comenzó su tercera temporada en la IndyCar Series el pasado fin de semana, su mira sigue puesta en otro sueño: llegar a Fórmula 1, donde su compatriota Sergio “Checo” Pérez lleva más de una década.

O’Ward completaba en diciembre su segunda campaña en IndyCar con Arrow McLaren cuando aprovechó de una probadita del vehículo más poderoso de la escudería. El presidente ejecutivo de McLaren Racing, Zak Brown, brindó a O’Ward la oportunidad, al prometerle una prueba de manejo si ganaba al menos una carrera en 2021. O’Ward terminó con dos triunfos.

“Recuerdo disfrutarlo mucho, [me tocó] ver de lo que son capaces esos autos increíbles, te vuela la mente. Experimentar con un auto de Fórmula 1 es darte cuenta que hacen todo de manera perfecta”, afirmó O’Ward en una entrevista con ESPN.

Esa prueba arrimó a O’Ward un poco más a las competencias de Fórmula 1, después que en 2019 firmó con el Red Bull Junior Team para competir en carreras de Fórmula 2 y Super Formula Championship. El objetivo era claro, siendo la acumulación de puntos para obtener una súper licencia de la FIA, con tal de acompañar a Max Verstappen, campeón vigente de la Fórmula 1, dentro del equipo principal.

Sin embargo, esa meta no se concretó, y O’Ward dejó Red Bull apenas seis meses después de haber firmado el contrato. Previo a la temporada 2021, la escudería fichó a Pérez, la cara del automovilismo mexicano a quien O’Ward pretende emular.

“Red Bull no me podía usar”, reconoció O’Ward, quien se dijo agradecido con la escudería. “De verdad disfruté estar con ellos. El contrato que firmé con ellos era para ir a Fórmula 1, nada más”.

La IndyCar le ha sentado bien al mexicano, quien terminó en tercer lugar en el campeonato de 2021 y llegó a la última carrera de esa temporada aún con posibilidades de coronarse. Este año, O’Ward se mantiene como una de las cartas fuertes para llevarse el título y, de lograrlo, tendría los puntos necesarios para conseguir la súper licencia.

Aún así, O’Ward no se adelanta a nada, ya que su camino no será nada fácil ante el alto nivel de competencia que existe dentro de IndyCar. En su primera carrera de 2022, realizada este pasado domingo en St. Petersburg, Florida, terminó en 12do puesto.

“Todos quieren tener una buena primera carrera. Esa es la presión que los equipos y los pilotos se ponen. Pero al final, es la primera carrera y tienes 16 más después de esa”, afirmó.

El año pasado, O’Ward respondió con un tercer lugar en Texas luego de terminar 19no en St. Petersburg a principios de la campaña. A final de cuentas, terminó la temporada con cinco podios, un logro que además le permitió hacerse cada vez más popular con un creciente público mexicano que sigue el automovilismo en gran parte gracias a Pérez.

Aunque Esteban Gutiérrez acompañó a Checo en la Fórmula 1 durante tres temporadas con las escuderías de Sauber y Haas, la expectativa de encontrar al próximo “abanderado” del automovilismo mexicano le ha otorgado cada vez más atención a O’Ward, en parte por el éxito ya cosechado, y también por los elogios del mismo Pérez hacia su persona.

“Para ser honesto, creo que Pato es un gran talento, solo es cosa de adaptarse a la Fórmula 1. Ciertamente creo que tiene el talento para competir contra los mejores pilotos del mundo”, relató Checo a la revista de automovilismo Racer el pasado junio, luego de que O’Ward ganara su primera carrera IndyCar.

El historial mexicano en la élite del automovilismo cuenta con cuatro pilotos que compitieron en la Fórmula 1 entre 1961 y 1981. Pedro Rodríguez ganó dos carreras, al igual que Pérez, antes de sufrir un choque fatal sobre la pista en 1971 a los 31 años. Después de la última temporada de Héctor Rebaque, pasarían tres décadas antes que Checo debutara con Sauber en 2011.

El Gran Premio de México regresó al Autódromo Hermanos Rodríguez en 2015, después de una ausencia de más de 20 años. Pese a una interrupción en el 2020 por la pandemia de COVID-19, la carrera se ha mantenido como una de las más exitosas dentro del calendario de Fórmula 1. Pruebas de ese éxito se manifestaron tanto en la exigencia por los boletos de reventa de la carera del año pasado, que llegaron a costar hasta 400,000 pesos mexicanos (aproximadamente $20,000 dólares), como en la asistencia del evento, que recibió la segunda mayor cantidad de seguidores de la temporada, al atraer a más 300,000 personas a lo largo del fin de semana.

Pérez tuvo su mejor temporada en Fórmula 1 en 2021, al terminar en cuarto lugar en la clasificación de pilotos con 190 puntos. Por regla, las escuderías deben otorgar dos salidas de práctica libre a sus prospectos cada temporada. Según Brown, O’Ward está siendo considerado para hacerlo.

“No hemos decidido todavía a quién poner, pero [Pato] es ciertamente un candidato”, afirmó Brown en St. Petersburg. “[Si Pato gana la IndyCar] eso es muy bueno. Pero estamos más interesados en probarlo para F1, compararlo con otros pilotos”.

En la actualidad, McLaren emplea al australiano Daniel Ricciardo y al inglés Lando Norris como sus dos pilotos de Fórmula 1, este último considerado una de las grandes promesas del automovilismo británico. Por su parte, Ricciardo ganó la única carrera para la escudería en 2021, en Italia.

De ser considerado para las prácticas libres, O’Ward ya sabe en cuál sede le gustaría nuevamente estar detrás del volante de un monoplaza de Fórmula 1. El piloto nacido en Monterrey se mudó junto con su familia a San Antonio, Texas, cuando tenía 11 años, por lo que tiene la mitad de su vida residiendo en Estados Unidos.

“Diría que en México y en el de Austin [el Gran Premio de los Estados Unidos] porque consideró a ambos como mi casa. Soy de México y vivo a una hora y media de Austin desde hace más de una década”, dijo.

No cabe duda que ambas sedes serían ideales para que los hinchas mexicanos se acerquen más a O’Ward. Mientras tanto, tendrán la oportunidad de verlo competir en persona en las varias sedes dentro de Estados Unidos donde se disputa la IndyCar, o bien por el televisor (la IndyCar es transmitida por ESPN en Latinoamérica).

Aunque O’Ward está enfocado en la IndyCar, es difícil negar que el máximo sueño lo mantiene motivado, situación que provoca un apuro interesante: los pies en la tierra con IndyCar, pero la meta puesta fijamente en Fórmula 1.

“Cuando era aquel niño de seis años, me enamoré de este deporte por la Fórmula 1. Es un sueño de la niñez que nunca dejará mi corazón porque me impulsó a lo que soy ahora”, finalizó.